Hace años pasear por Ciutat Vella en Valencia era un placer, donde  podías encontrar cosas tan extraordinarias como la Casa de los Gatos en la Calle del Museo, en el Barrio del Carmen. Valencia nos  brindó la oportunidad de encontrarnos con un pequeño pero encantador solar que se  convirtió en un  monumento popular. Se encuentra en la calle Museo y destaca una valla con una casita pintada en relieve. Y unos azulejos donde se pide en varios idiomas donativos para los gatos.

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Pero vayamos  al principio de la historia,  Alfonso Yuste Navarro fue un artesano y escultor creador de la Casa de los Gatos, se encargó de añadir todo tipo de detalles, como un cartel de una aseguradora de incendios. También hay una foto de Charles Chaplin asomándose por una de las ventanas y una jardinera con plantas que los vecinos cuidaban con esmero. Este peculiar monumento se construyó oficialmente en 2003. Hoy día ha sufrido daños por el vandalismo de algunas personas que solo disfrutan haciendo mal. Una señora me contó hace tiempo, que este hombre cerca de la hora de su muerte, cedió este solar para los gatos y supongo que lo plasmó en  su testamento. Hasta dejó según he oído, un dinero para mantenerlos y que no les faltara de nada.

La estafa…un día un sinvergüenza vio la oportunidad de ganar dinero gracias al amor que muchas personas sienten por los gatos. En una anterior entrada en mi blog, sobre La “Casa de los Gatos o Gatera del barrio del Carmen” ya hablaba de que a mí me parecía un engaño “no sé si se puede considerar una estafa” pero desde luego ha sido una mentira para sacar un dinero, a todas las personas de buena voluntad que han ayudando económicamente, pensando que era para los gatos.

La realidad, es que un sinvergüenza se aprovechó del cariño que mucha gente tiene a los animales.  Durante años ha recibido donativos en negro sin pagar un solo céntimo de impuestos. Ahora bien, que  el dueño del solar se  lo dejara a él para cuidar a los gatos  "lo dudo mucho". El solar está en una de las zonas más caras para vivir de Valencia y este hombre vivía aquí  por todo el morro…nunca pudo demostrar lo que le dijo al juez, ya que no había ningún documento o  papel que justificara lo que estaba haciendo.