De los Austrias  a los Borbones

El periodo de transición de los Austrias a los Borbones en España se refiere al cambio dinástico que ocurrió a principios del siglo XVIII, cuando la Casa de Austria llegó a su fin y fue reemplazada por la Casa de Borbón en el trono español.

 

La dinastía de los Austrias, también conocida como la Casa de Austria, gobernó España durante más de dos siglos, desde el reinado de Carlos I en 1516 hasta la muerte de Carlos II en 1700. Durante este tiempo, España se convirtió en una de las potencias más importantes de Europa, pero también enfrentó problemas internos y externos, como conflictos religiosos, guerras y una economía debilitada.

 

Cuando Carlos II murió sin descendencia, se desató una lucha por la sucesión al trono español. Esto llevó a la Guerra de Sucesión Española, que enfrentó a los partidarios del Archiduque Carlos de Austria y a los partidarios de Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia y miembro de la Casa de Borbón.

 

Finalmente, Felipe de Anjou, quien se convertiría en Felipe V, fue reconocido como el nuevo monarca y se inició el reinado de la Casa de Borbón en España en 1701. Esta transición dinástica trajo consigo cambios significativos en la política, la administración y la cultura españolas.

 

El reinado de los Borbones se caracterizó por una serie de reformas destinadas a modernizar y fortalecer el Estado español. Se implementaron cambios administrativos y legales, se promovió la centralización del poder y se impulsaron reformas económicas y militares.

 

Bajo los Borbones, se llevaron a cabo importantes reformas ilustradas, como la creación de la Real Academia Española y la modernización de la administración pública. También se promovió el desarrollo de las artes, la ciencia y la educación.

 

La transición de los Austrias a los Borbones marcó un punto de inflexión en la historia de España y tuvo repercusiones políticas, sociales y culturales significativas. Esta dinastía continúa reinando en España en la actualidad.

 

En Valencia...

Pintura de Juan Pantoja de la Cruz, copia de un retrato de Tiziano
Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico.

El despoblamiento debido a la expulsión de los moriscos no influyó demasiado en la ciudad de Valencia ya que la mayoría de ellos vivían en el campo y en núcleos de población pequeños, pero si surgió una complicación financiera producida por esta expulsión, ya que los moriscos cambiaron por oro y joyas todas las monedas conseguidas por las ventas de sus bienes, incluso las falsas que ellos mismos habían acuñado y esto provocó la caída bursátil de la Taula de Canvis de Valencia.

 

La burguesía se encontraba arruinada. Con el recobramiento del gobierno de la ciudad comienza a rehacerse la burguesía, se plantan muchos árboles en la orilla del río, se acaban las obras de la pescadería y se instala una fuente con surtidor en el mercado, en 1675 en el solar de la Morería se instala la Casa de la Misericordia y se renueva la industria textil con la adopción de técnicas flamencas e italianas.

 

En 1704 el Padre Tosca delineó el plano de la ciudad, que se convierte en el primero hecho con detalle y en el que se distinguen las barriadas antiguas y las más modernas. En 1700 muere Carlos II sin hijos y deja escrito en su testamento que su heredero será Felipe de Borbón, nieto de Luis XIV, mientras que el emperador austríaco Leopoldo nombra rey de España a su hijo, el archiduque Carlos de Austria de quien los valencianos eran partidarios. Pero el 25 de Abril de 1707 los partidarios del archiduque fueron derrotados en la Batalla de Almansa y los Jurados de Valencia acordaron la rendición. El 29 de junio, Felipe V decretaba la abolición de los Fueros Valencianos.

Comentarios: 0