La pelota valenciana es un deporte tradicional muy arraigado en la Comunidad Valenciana, existen diferentes variantes de la pelota valenciana, siendo las más conocidas el "raspall", el "pilota", el "escala i corda" y el "frontón valenciano". En todas ellas, se utiliza una pelota dura hecha de cuerda y recubierta de cuero.
El objetivo del juego es golpear la pelota con la mano desnuda o con una herramienta llamada "paleta" y enviarla al campo contrario, tratando de que el equipo contrario no pueda devolverla antes de que toque el suelo. Se juega en parejas o en equipos, y el juego puede variar en cuanto a la superficie y las reglas específicas de cada modalidad.
La pelota valenciana es considerada un deporte de gran tradición y arraigo cultural en la Comunidad Valenciana. Se practica tanto de forma amateur como profesional, y existen numerosas competiciones y campeonatos a nivel local y regional. Además, este deporte cuenta con una gran afición y seguidores que disfrutan de los partidos y torneos, creando un ambiente animado y festivo.
Según diversos estudios arqueológicos, documentan la práctica de distintas modalidades de juegos de pelota en civilizaciones tan antiguas como mayas, persas, egipcios, griegos y romanos. La modalidad de pelota valenciana tiene un origen grecorromano. Los griegos practicaban distintos tipos de juegos de pelota. Estas prácticas deportivas pasaron a ser copiadas por los romanos , entre los cuales alcanzaron una gran popularidad, lo que propició la expansión del juego de pelota a lo largo de todo el Imperio.
Este deporte se practica en más de ocho modalidades distintas, bien en la calle o bien en un trinquete. Durante las partidas es típico que el público se encuentre invadiendo el área de juego, y uno o dos marxadors recogen las apuestas que hacen por el equipo de blaus (azules) o por el de rojos, los únicos colores utilizados en la indumentaria de los pilotaires.
Se entiende por pelota valenciana el conjunto de las diferentes modalidades de juego de pelota a mano (escala i corda, raspall, llargues,...) que tradicionalmente se han jugado en la Comunidad Valenciana y han pasado a considerarse un deporte autóctono. Se suele jugar entre dos o más contrincantes que forman dos equipos y compiten lanzando una pelota, que es golpeada con la mano desnuda o con ligeras protecciones en la misma.
En la Comunidad Valenciana se practica mayoritaria mente una determinada modalidad de juego: Escala i corda en la zona norte del río Júcar, comarcas de la Ribera Alta y Baja, l’Horta... Se considera la modalidad reina de la pelota valenciana. El de raspall se juega normalmente al sur del río Júcar, en las comarcas de La Costera, La Safor, La Vall d’Albaida, l’Alcoià y parte de La Marina. Les llarges en la comarca de La Marina o Galotxa en la comarca de l’Horta y el Camp de Morvedre o Galotxetes en el Valle del Vinalopó, concretamente en Monóver.
El nombre de pelota valenciana se utiliza para distinguirla de otras variantes como la pelota vasca, que se juega normalmente contra un muro o frontón. Es un deporte muy arraigado en el pueblo valenciano, por lo que la nomenclatura del juego y el vocabulario típico que se usa en esta práctica deportiva es en valenciano. Está muy ligado a la història y cultura del pueblo valenciano, se considera una seña de nuestra identidad y parte importante de nuestro patrimonio cultural.
La importancia que se le da a este deporte es tal que desde hace varios años en las escuelas públicas se incluye como materia educativa, y la disponibilidad obligatoria de un trinquete en sus instalaciones deportivas.
La pelota valenciana no solo es un deporte, sino también una manifestación de la identidad y el patrimonio cultural de la región. A través de su práctica, se promueve la convivencia, el respeto por las tradiciones y el amor por el deporte autóctono.