Ocupación visigoda

La ocupación visigoda de Valencia ocurrió durante el periodo de dominio del Reino Visigodo en la península ibérica, que tuvo lugar desde el siglo V hasta el siglo VIII.

 

Después de la caída del Imperio Romano de Occidente, los visigodos, un pueblo germánico, establecieron su reino en la península ibérica. Durante este periodo, Valencia formó parte del territorio controlado por los visigodos y se convirtió en una ciudad importante dentro de su reino.

 

Los visigodos mantuvieron muchas de las estructuras administrativas y legales romanas en Valencia, aunque impusieron su propia organización política y religión. El cristianismo se convirtió en la religión oficial y se construyeron iglesias y monasterios.

 

Durante el periodo visigodo, Valencia también fue escenario de conflictos y luchas internas. En el año 672, se produjo una revuelta en la ciudad liderada por el noble Mauregato, quien se autoproclamó rey de Valencia. Sin embargo, esta rebelión fue sofocada y el rey visigodo recuperó el control.

 

La ocupación visigoda de Valencia llegó a su fin en el año 711, cuando el reino visigodo fue invadido por las fuerzas musulmanas del norte de África, lideradas por el general Tariq ibn Ziyad. La invasión musulmana marcó el comienzo de la ocupación musulmana de la península ibérica, conocida como Al-Ándalus.

En  Valencia aparecen continuamente ruinas de las diferentes culturas que habitaron esta ciudad  a lo largo de la historia
En Valencia aparecen continuamente ruinas de las diferentes culturas que habitaron esta ciudad a lo largo de la historia

 Las invasiones bárbaras rompen con la romanización facilitando la ruralización y la casi desaparición de las actividades comerciales. Valencia pasa más tarde bajo la influencia visigoda, periodo poco conocido, durante el cual se acuña moneda en nuestra ciudad y es también sede a mediados del siglo VI de un importante concilio. Las luchas internas, los problemas económicos y la aparición de la peste hace que el Islam aproveche este caos interno y comience de forma pacífica la ocupación de tierras valencianas en el año 709.

 

El paso de los bizantinos y visigodos duró desde principios del siglo VI hasta principios del VIII, tiempo en el que la mayor parte del territorio estuvo sujeto al reino visigodo de Toledo, siempre envuelto en conflictos dinásticos y políticos, mientras que areas del centro y sur estaban bajo dominación del Imperio bizantino (antiguo Imperio romano de Oriente), integradas en la Provincia de Spania, hasta su expulsión definitiva de la península en el 620. Parece también probable la existencia desde inicios del siglo VIII (año 713) de un Reino de Tudmir. No obstante, apenas existen pruebas arqueológicas de la presencia visigoda y bizantina.

 

Los visigodos eran un pueblo germánico originario de Gotland, en la actual Suecia, que en el marco de las invasiones bárbaras penetraron en el Imperio romano a finales del siglo IV y tras diversas vicisitudes, en el año 418 se instalaron en la provincia de Aquitania Secunda en la costa occidental de la Galia en calidad de foederati del Imperio. Entre las funciones asignadas a los visigodos estaba el mantenimiento de la pax romana en Hispania amenazada por otros pueblos bárbaros y por frecuentes revueltas campesinas conocidas como vaguadas.

Excavación  de unas ruinas encontradas en Ciudat Vella en Valencia Capital, pueden ser romanas, árabes, visigodas…
Excavación de unas ruinas encontradas en Ciudat Vella en Valencia Capital, pueden ser romanas, árabes, visigodas…

 Los visigodos van penetrando en Hispania, y a finales del siglo V, una vez desaparecido el Imperio romano de Occidente y convertidos en reino, alcanzan su máxima expansión. En ese momento forman la mayor unidad política de Europa Occidental que abarca desde la margen sur del río Loira al estrecho de Gibraltar con la única excepción de Gallaecia y las montañas vascas.

En 507, los visigodos sufren una desastrosa derrota en la batalla de Vouillé a manos de los francos y pierden todas sus posesiones al norte de los Pirineos excepto la Septimania.

 

Como consecuencia los visigodos emigraron masivamente a Hispania y trasladaron su capital a Toledo, intensificándose la germanización de la península Ibérica que, hasta ese momento los visigodos habían considerado como unos dominios marginales y que a partir de Vouillé pasan a ser la esencia de su reino. Cuando se instalaron definitivamente en la península Ibérica, los visigodos eran el pueblo más romanizado de los germanos que habían entrado en el Imperio romano. Sin embargo eran arrianos, es decir, herejes a ojos de sus subditos hispanorromanos; y hablaban su propia lengua: el gótico. Los visigodos constituían una pequeña minoría de la población y a falta de estadísticas se puede afirmar que eran superados por sus súbditos hispanorromanos en una proporción de 10 a 1.

En resumen, la ocupación visigoda de Valencia fue parte de la historia de la región durante el periodo visigodo en la península ibérica. Durante este tiempo, Valencia fue una ciudad importante dentro del reino visigodo y experimentó cambios políticos y religiosos significativos.

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