La Comunidad Valenciana, al igual que otras regiones de la península ibérica, tiene una rica historia prehistórica que se remonta a miles de años atrás. A lo largo de la región se han encontrado numerosos yacimientos arqueológicos que revelan la presencia de poblaciones humanas desde el Paleolítico hasta la Edad del Bronce.
Durante el Paleolítico, los grupos humanos eran cazadores-recolectores y dejaron evidencias de su presencia en cuevas y abrigos rocosos. Algunos ejemplos notables son las cuevas de Parpalló y les Coves de Santa Maria en la provincia de Valencia, que contienen pinturas rupestres y restos arqueológicos.
En el periodo Neolítico, la agricultura y la ganadería comenzaron a desarrollarse, y se establecieron asentamientos estables. En la Comunidad Valenciana se han encontrado dólmenes y sepulcros megalíticos, como los de la Cova de l'Or en Beniarrés (Alicante), que datan de esta época.
Durante la Edad del Bronce, hubo una mayor complejidad social y se produjo un florecimiento de la metalurgia. El yacimiento de La Bastida de les Alcusses en Moixent (Valencia) es un importante sitio arqueológico de esta época, que muestra evidencias de una sociedad organizada y de intercambios comerciales.
Además, en la Comunidad Valenciana también se encuentran vestigios de la cultura ibérica, que se desarrolló a partir del primer milenio antes de Cristo, como el yacimiento de L'Alcúdia en Elche (Alicante).
Se tiene pruebas por los restos y pinturas rupestres encontradas, que en la Región Valenciana aparecieron los primeros pobladores hace unos 350.000 años antes de Cristo. Aquellos primeros habitantes fueron evolucionando física y culturalmente hasta el día de hoy. La Historia del pueblo valenciano es tan extensa que desde el principio hasta nuestros días han pasado unas 16.000 generaciones; desde el comienzo de nuestra Era Cristiana hasta el día de hoy únicamente se han sucedido 60 generaciones, lo cual puede servir de elemento comparativo. Esta historia no escrita, llamada Prehistoria, es estudiada por los arqueólogos y su ciencia es la arqueología.
Se documenta la presencia de los primeros pobladores en la Cueva de Bolomor, en la actual Comunidad Valenciana. Sobre el 50.000 a. C. los neandertales ocuparon la región, llevando una vida completamente nómada. Sin embargo, el conocimiento de aquella época es precario, a pesar d la actividad desplegada por los investigadores de nuestra historia; hoy, aparte de situar los lugares donde vivieron nuestros antepasado, dar una lista de los animales con los que convivía, describir la industria que desarrollaron, y por comparación con otras zonas bien estudiadas conjeturar el clima, poco mas se puede decir.
Actualmente, y debido a la destrucción total de la sedimentación en la Cova de la Pechina (Bellús), destrucción parcial y dispersión en el caso de Las Fuentes (Navarres) y la falta de excavaciones modernas en las conocidas de antiguo (Salt, Canalons, etc.) Únicamente dejan utilizables los datos obtenidos en La Cova Negra (Xàtiva) y la Cova del Cochino (Villena) figurando estas dos de las más importantes de España y representa bien este período.
Por lo que hoy sabemos, nuestros antepasados, conocidos como neandertales u hombres de Neandertal, que se distinguían de nosotros por su menor capacidad craneal, su menor estatura. ausencia de mentón, frente huidiza, arcos superciliares predominantes y andar algo encorvad, vivían en grupos o comunidades de 15 0 20 individuos, con organización interna o conocida. Fundamentalmente se nutrían de los animales cazados y que poblaban los alrededores, y por los huesos, residuos de su alimentación recogidos en la Cova Negra. En torno al 30.000 a. C. los neandertales se extinguieron, siendo la región levantina uno de los últimos territorios que ocuparon, dando paso al ser humano anatómicamente moderno.
Este cambio supuso una mejora en la economía y en la tecnología empleada, y el arte hizo sus primeras apariciones. Con la llegada de la agricultura y la ganadería comenzó el Neolítico (5.500 a. C. aprox.), siendo la Comunidad Valenciana uno de sus primeros testigos. Se introdujo la cerámica, destacando la cerámica cardial en el Mediterráneo, y se poblaron asentamientos importantes como la Cova de l'Or o el Mas d'Is. También el arte rupestre se encuentra bien representado, siendo abundante en regiones como la Valltorta o Pla de Petracos, éste último Patrimonio de la Humanidad. Con el inicio de la Edad de los Metales, el número de asentamientos en el territorio aumentó, y surgieron las cuevas de enterramiento.
Con el inicio de la Edad del Bronce (en torno al 2.000 a. C.) se diferenció una cultura llamada "Bronce Valenciano", independiente de la cultura argárica proveniente del sur, aunque la provincia alicantina tomó influencias de ambas. Aunque escasa, surgió la metalurgia, siendo su mayor exponente el Tesoro de Villena, el segundo conjunto de orfebrería más grande de Europa. Los asentamientos presentaban amurallamientos, y estaban situados en zonas de difícil acceso. Algunos asentamientos importantes son los poblados de Cabezo Redondo o Muntanya Asolada. A finales de la Edad del Bronce, los asentamientos comenzaron a despoblarse progresivamente, aunque muchos de ellos resurgieron en la Edad del Hierro, período en el que los íberos y las culturas prerromanas se desarrollaron en el territorio.