Frente al Mercado Central se alza la antigua Lonja de la Seda o de Mercaderes y el Consulado del Mar, sin duda alguna, uno de los mejores edificios del gótico civil en Europa. Ello y el hecho de ser un monumento vivo y abierto a la ciudad han sido aspectos determinantes para que la UNESCO declarara la Lonja de la Seda de Valencia, en 1996 Patrimonio de la Humanidad, siendo el único edificio que goza de tal categoría en toda la Comunidad Valenciana. La obra se comenzó en 1483 por Pere Compte, ayudado por Joan Ibarra.
La palabra castellana «lonja o llotja» derivada del vocablo italiano «loggia» que significa pórtico, recoge la antigua costumbre de los comerciantes de reunirse en las lonjas o pórticos de las iglesias o edificios públicos, para protegerse de la inclemencias del tiempo y poder desarrollar sus actividades con mayor comodidad.
El edificio fue construido entre los siglos XV y XVI como sede de la poderosa y prospero gremio de comerciantes de la seda de Valencia. Con fachada principal en la Plaza del Mercado, esta magnifica construcción consta de dos cuerpos separados por una torre cuadrada y almenada. El cuerpo de la derecha albergaba la Lonja de la Contratación, y el de la izquierda corresponde a la antigua sede del Consulado del Mar.
La Lonja de la Seda es un impresionante edificio de tres plantas, con una impresionante sala central que se conoce como el "Salón Columnario". Este espacio cuenta con una alta bóveda de crucería, con grandes columnas de piedra que sostienen el techo.
La Lonja de la Seda es una muestra de la riqueza y el poder económico que Valencia disfrutó durante la época medieval. El edificio se utilizó como mercado y lugar de negociación para la compra y venta de seda y otros productos de lujo, y también como lugar de encuentro para los comerciantes y banqueros de la ciudad.
Hoy en día, la Lonja de la Seda es un popular destino turístico y un importante monumento histórico en Valencia. Se puede visitar para apreciar su impresionante arquitectura y conocer más sobre la historia y la cultura de la ciudad.
Es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Valencia. El escritor Sanchis Guarner, la definió como “el edificio público más famoso, bello y característico de la Valencia hanseática” o sea, de los mercaderes burgueses. Es un ejemplo totalmente excepcional de un edificio civil en estilo gótico tardío, que ilustra de manera espléndida el poder y la riqueza de una de las grandes ciudades mercantiles del Mediterráneo.
De hecho, si hay un edificio que simbolizó la pujanza y riqueza del siglo XV valenciano, así como el prestigio social conseguido por la burguesía de la época, este es sin duda la Lonja. Su construcción se ha interpretado como un símbolo del poder de la ciudad para atraer a los comerciantes, en un momento en que ya se divisaban tiempos difíciles para la economía local derivados del descubrimiento de América y el consiguiente desplazamiento del comercio hacia el Atlántico.
La historia cuenta, que a mediados de siglo XV la prosperidad mercantil había progresado tanto en Valencia que el Consejo de la Ciudad, considerando insuficiente el local de la lonja primitiva, conocida como Lonja del Óleo, acordó que se construyera una lonja, que fuera muy bella, magnífica y suntuosa, para honor de esta insigne "ciudad”. A este efecto se compraron veinticinco casas, y, una vez derruidas, empezaron las obras en aquel solar. Pere Compte, maestro picapedrero, que ya había acreditado su pericia en varias obras, sobre todo en la prolongación de la Sede, fue el encargado de la obra. La construcción empezó en 1483 y el conjunto no se finalizó hasta el 1548.
Visto desde la plaza del Mercado, el conjunto está formado por tres cuerpos que ocupan más de dos mil metros cuadrados: la Sala de Contratación, la torre central y el Consulado de Mar, articulados en la parte posterior por el patio de los Naranjos. El primer cuerpo, a la parte derecha del edificio, corresponde a la lonja propiamente dicha, también conocida como Sala de Contratación o Salón Columnario, es una gran estancia interior, con tres naves longitudinales (ancho total de 21,4 m) y cinco naves transversales ( fondo total de 35,6 m), cuyo techo es un conjunto de bóvedas de crucería, de una altura de 17,4 m,22 sostenidas sobre 8 esbeltas columnas helicoidales y dieciséis pilastras del mismo tipo que sostienen las bóvedas.
De las columnas de once metros de altura nacen unos nervios que se extienden sobre tramos cuadrados a la misma altura y que conforman unas bóvedas casi esféricas. Esta geometría esférica permite la multiplicación de nervaduras y de claves; los nervios forman una doble retícula por tramo reforzada con otros diagonales en cada cuadrado. Las claves llegan al número nueve por tramo.
Algunos han querido ver en este edificio, concebido como templo al comercio, un carácter simbólico, una representación del paraíso, donde las columnas serían los árboles y la vuelta la cúpula celeste, que ahora se muestra como piedra desnuda pero que originariamente estaba pintada de moratón con estrellas doradas. Como centro mercantil ciudadano que era, el Consejo de la Ciudad decidió instalar aquí la Tabla de Cambios, entidad bancaria de prestigio por su solvencia y por el volumen de las operaciones financieras.
En medio del conjunto se perfila la torre central, cuadrangular y un tercio más alta que el resto del edificio. Una capilla (1484-1486) ocupa la planta baja, mientras que los pisos de arriba se destinaron en prisión para mercaderes morosos. Y, a la izquierda, está el cuerpo de tres plantas del Consulado del Mar, que se añadió posteriormente como sede de esta institución creada en 1283 en la cual los jueces o los cónsules de comercio celebraban sesiones sobre asuntos marítimos y mercantiles. En la primera planta se ubica la Cámara Dorada, ornamentada con un magnífico techo de madera policromada.
El nombre de Lonja de la Seda deriva del hecho de que este tejido fue entre los siglos XIV al XVIII la industria más potente de la ciudad. Al final del siglo XVII, tan importando era la seda en las transacciones comerciales, que la Lonja de Mercaderes pasó a ser conocida como de la Seda. Aun así, a partir de 1790 empezó el ocaso de la industria sedera de Valencia, que nunca más volvió a recuperarse. Sin embargo, la Lonja ha mantenido su nombre tradicional hasta la actualidad, en homenaje a la que fue durante siglos una pujante industria valenciana.
El Consulado del Mar cuenta con 28 Gárgolas: quince se encuentran en la Sala de Contratación; siete en el Pabellón del Consulado; y seis en la torre. Aunque no todas son gárgolas propiamente dichas, sino quimeras, ya que carecen del caño destinado a evacuar el agua de la lluvia.
Las Gárgolas Suelen encontrase en catedrales y edificios antiguos. Son criaturas mitológicas y tenían un significado espiritual en la época medieval, su función era protectora ante el mal ya que eran considerados seres divinos.
Información de interés del Ayuntamiento de València
Dirección: MERCAT, S/N (Acceso per carrer de la Llotja 2) 46001 VALENCIA
Teléfono: 96.208.41.53
Correo: lonja@valencia.es
HORARIO: De Lunes a sábado, de 10:00 a 19:00 horas. - Domingo y festivos, de 10:00 a 14:00 horas. Cerrado: 1 y 6 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre.
TARIFAS: Entrada individual: 2 euros. Jubilados 1 euro - Domingos y festivos: gratuito - BONO: 6 euros (válido por tres días).
La información que aquí se ofrece es meramente orientativa y puede estar desfasada. Hay que dirigirse a los organismos oficiales del gobierno de España o de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos para informase correctamente.
Las imágenes aquí expuestas son propias del archivo de Valencianot y no me importa que las usen siempre que pongan de quien son. Gracias