Los valencianos somos festivos, alegres, ingeniosos y generosos a la hora de regalar. Ésta manera de ser está muy relacionada con una tierra amable, sensual, fértil y placentera. Las fallas son un fiel reflejo de la identidad de los valencianos.
Las Fallas son una celebración tradicional y emblemática de la ciudad de Valencia, en la Comunidad Valenciana. Esta festividad se lleva a cabo durante el mes de marzo y atrae a numerosos visitantes tanto nacionales como internacionales.
Las Fallas son monumentos artísticos efímeros, elaborados con materiales como cartón, madera, papel y otros elementos combustibles. Cada barrio de la ciudad de Valencia tiene su propia comisión fallera, encargada de organizar y financiar la construcción de los monumentos falleros.
Estos monumentos suelen representar escenas satíricas y humorísticas que critican acontecimientos políticos, sociales o culturales del año en curso. Los artistas falleros trabajan arduamente durante meses para crear estas impresionantes estructuras que pueden alcanzar varios metros de altura.
La semana de las Fallas culmina el 19 de marzo, el día de San José, patrón de la ciudad de Valencia. Durante la noche anterior, conocida como la "Nit del Foc" (Noche del Fuego), se lleva a cabo un espectacular castillo de fuegos artificiales que ilumina el cielo valenciano.
El punto culminante de las Fallas es la "Cremà", que se celebra la noche del 19 de marzo. En esta ceremonia, todos los monumentos falleros son quemados, excepto el ninot indultat, que es la figura seleccionada por votación popular y se salva de ser consumida por el fuego. La quema de los monumentos marca el final de las Fallas y simboliza la renovación y el inicio de un nuevo ciclo.
Además de los monumentos y las quemas, las Fallas también incluyen desfiles, música, danzas tradicionales, concursos, eventos deportivos y una gran variedad de actividades culturales que animan las calles de Valencia durante toda la semana.
La fiesta de las Fallas es una celebración muy colorida y ruidosa, llena de música, pirotecnia y alegría. Además de las fallas, también hay muchas otras actividades que se realizan durante la semana, como la Ofrenda de Flores, un desfile en el que miles de personas vestidas con trajes regionales llevan flores a la Virgen de los Desamparados.
Es una tradición que se remonta al siglo XVIII y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2016. Es una celebración que representa la cultura, la historia y la identidad del pueblo valenciano y es un evento que no debes perderte si tienes la oportunidad de visitar la ciudad durante la semana del 19 de marzo.
Un poco de historia ¿de dónde viene la tradición de las fallas?.
A causa de los ataques de los piratas berberiscos en la época foral, todo el litoral valenciano fue fortificado con una seria de atalayas y torres de vigilancia, en donde almacenaban una gran cantidad de leña. Cuando divisaban un peligro avisaban a posiciones cercanas a través del fuego, por el día era humo y por la noche llama. Constituía un magnifico sistema defensivo para avisar de la presencia de naves enemigas, un aviso de peligro que permitía a los habitantes de las villas más cercanas al litoral ponerse a salvo. También una vez al año amontonaban muebles viejos en la plaza y le pegaban fuego y así según la historia parece que la fiesta de las fallas nacieron.
Fuego de víspera
Con relación al día elegido para quemar los monumentos falleros, muy pocas personas conocen una historia de porque se eligió el día de San José para quemar la fallas.
El día 18 de marzo de 1873 amanece con mal tiempo, los falleros de la plaza de la Estación, intentaban plantar su falla, pero al poco tiempo se encontraron con los ninots destrozados y la falla en el suelo, a causa del fuerte viento. El resto de fallas se plantaron el día 19 y estuvieron expuestas al público toda la jornada, hasta que se quemaron al amanecer. Esa situación totalmente fortuita, ya que desde siempre se quemaban la víspera de la fiesta de San José. Llevo al Diario Mercantil, en un artículo a afirmar que “eran más propias del día de San José que de la víspera. Y es por este motivo, porque los valencianos quemamos las fallas el 19 día de nuestro patrón.
El fuego es un tesoro fragil y peligroso, que debe de ser dominado y vigilado constantemente ya que es un hacedor de vida y de muerte. Lo usamos para cocinar, para calentarnos, doblega los metales, genera vida social a su alrededor...pero también arrasa y destruye cuanto toca con la fuerza de un rayo y con una violencia difícil de controlar por el ser humano. Siempre ha sido un misterio para los pueblos, que lo desean, juegan, adoran, veneran y en algunas culturas drogan su mente en los ritos públicos que no son más que mensajes paganos o religiosos.
Hogueras y fuegos instrumentales
El fuego proporciona luz en la oscuridad, permitiendo celebrar fiestas, bailes y juegos, suministra calor para combatir los rigores del invierno, y nos permite asar y cocinar nuestros alimentos. Y alrededor del fuego en la noche se bailaba y pedían por las cosechas y por la salud de las personas. Y alrededor del fuego se construía lazos sociales y de hermandad, con luz o con energía el fuego es un instrumento al servicio del festejo colectivo.
Fuegos solsticiales
Hay quien defiende que los ritos alrededor del fuego tienen raíces paganas, pero no podemos olvidar, que el paganismo es un concepto religioso genérico empleado por los cristianos desde el siglo IV, en el Imperio romano, para designar al conjunto de creencias que no pertenecían ni al cristianismo ni al judaísmo.
El fuego en los ritos agrarios
Normalmente parte del ritual gira en torno a las cosechas. Desde el inicio del ciclo agrícola hasta finalizada la recolección, se despliega un complejo sistema ceremonial con diversos momentos álgidos y especialmente significativos: bendición de animales (tan importantes para el campo), rogativas contra la sequia, contra truenos y rayos y para evitar las tormentas de pedrisco. Y al final si todo va bien para dar las gracias al santo de turno.
Ritos de paso
Son ceremonias destinadas para que una persona pase de una situación determinada a otra situación igualmente determinada: el nacimiento, cuando dejas de ser niño o niña y te conviertes en un hombre o mujer, el noviazgo, el matrimonio, la muerte, etc.
Piromaquias
Designamos con este nombre dos festejos que expresan más nítidamente la idea de la lucha entre el hombre y el fuego. Los toros son parte de la cultura valenciana y el fuego está presente el la fiesta "del bou embolat y el bou en corda" tan popular en los "bous al carrer" en todo el territorio valenciano.
Fuegos satíricos
El fuego satírico tiene varias interpretaciones, pero la que más concordancia parece que tiene con la realidad, es el fuego en forma de hogueras, antorchas, discos, ruedas incendiadas y otras variantes. Son rituales ígneos, que en general significan la destrucción a través del fuego de los espíritus malignos y otras potencias malignas.
Fuegos de Homenaje
Disparar armas de fuego o el uso de la pólvora como expresión de júbilo, es un rito que ejercen muchas culturas y demuestra la importancia de la pólvora en la historia de la humanidad. En la Region Valenciana desde que nacemos llevamos la pólvora en nuestras venas.
Jurídicamente un “Fuego” es un ”hogar” o una “familia”. En valenciano un “foc” es una casa habitada por una familia y en las cartas, pueblos son “fuegos muertos” las casas deshabitadas.
Las Fallas son reconocidas como Fiesta de Interés Turístico Internacional y constituyen una parte importante del patrimonio cultural de la Comunidad Valenciana, atrayendo a miles de visitantes cada año que disfrutan del ambiente festivo, la creatividad artística y el espíritu tradicional de esta celebración única.
Fuente, cita y referencia:
EDITA: Levante EMV-Historia de las FALLAS 1990
Las imágenes son propias del Archivo de Valencianot