Vicente Ruiz “El Soro”
Vicente Ruiz "el Soro", nació en Foios el 30 de mayo de 1962. En un pueblo de la comarca de la Huerta Norte en la provincia de Valencia (Comunidad Valenciana, España). Fue un revolucionario de las banderillas, triunfó en las mejores plazas de España y de América. Conoció el existo y consiguió grandes trofeos, un reconocimiento internacional, pero también conoce el dolor de una forma tan inhumana que le llevó a estar postrado en una silla con la rodilla destrozada.
Tomó la alternativa en València el 14 de marzo de 1982, compartiendo cartel con Paco Camino y Pepe Luis Vázquez. Algo que mucha gente desconoce, es que el Soro es el único superviviente de aquel nefasto cartel de Pozoblanco. Aquella tarde del 26 de septiembre de 1984 Paquirri perdía la vida corneado. Y un año después perdía la vida el tercer diestro el Yiyo.
Un poco de historia del toreo en Valencia...
Conviene subrayar que desde 1922 con la muerte de Manuel Granero el toreo valenciano quedó falto de un representante de esta bendita tierra del levante español. Seis décadas después una dormida y aletargada afición despertó por un soplo de aire fresco como fue la irrupción del Soro. Consiguiendo despertar a las masas y lo más importante; que la gente volviera a ilusionarse y llenara las plazas en donde el diestro toreaba. La València taurina volvía a tener un ídolo, había nacido una religión…el sorismo.
Así pues durante años, no había plaza que se preciara que en su cartel no apareciera el Soro. Su raza y pundonor le permitieron resolver con extraordinario merito cualquier faena por difícil que fuera el toro. Pero fue en el tercio de banderillas donde supuso una revolución. En su pueblo Foios, la vida se trasformaba cuando toreaba y atentos al bando, ya que en él se oían los trofeos que el diestro conseguía. Además el cumplía con la tradición de ir a ofrendar a la patrona, la Virgen del Patrocinio, siempre le entregaba los ramos de flores que los aficionados le lanzaban en la plaza después de una gran faena.
Por desgracia, las banderillas que tantos éxitos le habían dado fueron las que destrozaron su carrera y que su vida se desmoronara. Un mal giro y se destrozó la rodilla, hasta 37 operaciones hicieron falta para recuperar la maltrecha rodilla. Siempre se ha dicho que los toreros están hechos de una pasta especial y es verdad. En su muñeca siempre había una goma elástica de las que usaba para atar las lechugas que había atado en el campo, esta simple goma le recordaba quien era y para no olvidar nunca sus raíces.
A pesar de tantas operaciones quirúrgicas, el siempre lucho fuera del ruedo como lo hizo en la plaza con la esperanza de vestirse de luces alguna vez. Y recurrió a uno del los mejores cirujanos, Pedro Cavadas, conocido como el doctor milagro. Y la voluntad, el coraje y el pundonor de un hombre que con solo tenía un objetivo en su vida, recuperarse para volver a torear delante de los suyos en València. Y el 16 de marzo de 2015. El Soro vuelve a la plaza de toros de València después de 21 años sin vestirse de luces. Sus incondicionales se alegran de su regreso, otros aficionados desconfían de que pueda torear con una pierna biomédica. Pero el Soro está dispuesto a prolongar el milagro, y sobre todo no quiere que nadie le despierte de un sueño. Su vida está en el Albero vestido de luces.
Fuente: Las provincias "La huella de 150 valencianos".