Pascual Fortuño Almela (Beato)

Nació en Vila-real (Castellón) e día 3 de marzo de 1886. Vistió el hábito franciscano a los 18 años, en el Real Monasterio de Santo Espíritu del Monte (Gilet-Valencia), y fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1913, a sus 27 años de edad. 

Alma de oración, se distinguió por su devoción al Santísimo Sacramento, a la Santísima Virgen y a la practica del Vía Crucis.  

   La persecución religiosa de 1936 le sorprendió en Santo Espíritu del Monte, viéndose obligado a refugiarse en casa de su madre, en Vila-real (Castellón). Ante el peligro  que le amenazaba solía repetir «Sea lo que Dios quiera. Que se cumpla su voluntad  de Dios, Estemos preparados para que el Señor quiera de nosotros . Esto es lo único  que nos interesa en la vida. « «Tu me preguntas que a donde voy, me voy al cielo. No llores madre, pues cuando me maten tendrás un hijo en el cielo»

Fue detenido y encarcelado el día 7 se septiembre de 1937. Desde la cárcel mandó a sus familiares este recado  «Diga a mis hermanos que me voy conformado al martirio; que recen  mucho por estos pobres hombres.» Fue asesinado el día siguiente en la carretera entre Castellón  y Benicasim. Testigos del hecho dijeron: «Estamos asustados; disparábamos y las balas rebotaban sobre su pecho. Entonces el nos ha  dicho. "Es inútil que disparéis, si queréis matarme, tiene que ser con una arma blanca". "Le hemos hundido un puñal o machete y ha muerto. Estamos asustados. Hemos hecho mal  en matarlo; era un santo».

Pascual Fortuño Almela (beato), religioso asesinado  en 1937 en la guerra civil.

Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el día 11 de marzo del año 2001.

La ley de Memoria Histórica y Democrática impulsada por el gobierno social comunista y otros partidos extremistas  de  izquierda, es una barbaridad que ha dividido a la sociedad española. Se trata de una ley parcial, sectaria e ideológica y además manipula  la historia con mentiras. 

Solo  busca reabrir heridas que estaban cerradas, buscan dividir a la sociedad por unos hechos del pasado y además "sin ningún tipo de rigor histórico" y simplemente es un ajuste de cuentas  de un bando perdedor frente a otro vencedor y que rompe la reconciliación nacional de la transición. 

Para el gobierno, Pascual Fortuño Almela no es memoria histórica y su asesinato no cuenta para un gobierno unido por el odio. Lo curioso de todo esto es que por la edad no vivieron la guerra  y se da el caso que sus propios familiares vivieron el terror en el lado republicano.

Comentarios: 2
  • #2

    Valencianot (martes, 18 octubre 2022 12:11)

    Gracias por participa y dejar un mensaje señor Secundino.
    Por desgracia estamos viviendo un retroceso en nuestras libertades que tanto costó conseguir. Los cristianos católicos en España estamos siendo perseguidos por unos partidos y asociaciones que odian todo aquello que no entiendes y no aceptan. Además, se ha denunciado por organismos internacionales, que España es uno de los países del mundo donde más ha crecido la persecución y acoso a los cristianos.

  • #1

    Secundino Pascual Ferrando (lunes, 17 octubre 2022 12:18)

    Desconozco el contenido de esa ley cuyo título en si ya parece odioso y dictatorial. Si es así como dice usted, es triste, muy triste.
    Tal y como decía Pascual a su madre antes de asesinarle, “que recen mucho por estos pobres hombres.”