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La mentira de las gafas progresivas baratas

Hace años tenía un blog con bastante éxito y esta entrada en particular tuvo cerca de 50.000 visitas y centenares de mensajes. Todo empezó cuando me di cuenta de que alejaba mucho de mí los libros cuando leía y también que estudiando idiomas veía borrosas las letras de la pizarra. Así que vi que necesitaba gafas y empecé a preguntar a conocidos que se habían puesto gafas progresivas lo que les hacia costado, el precio variaba ente 400 y 800 euros. Así que miro  precios y encuentro una óptica que era una franquicia y  hacían anuncios ofreciendo  gafas progresivas por 150 euros.   

Después de hacerme un examen de la vista me explican; que existen tres tipos de lentes progresivos, calidad baja, media y alta. En todo momento creí que la calidad se refería a las monturas y los lentes  serian maluchos “pues no era así”. Las lentes de calidad baja se refieren a que en progresivos hay una zona “marginal” que no se ve nada, el lente de calidad baja o básica se ve todo a través de un pequeño túnel reducido. En la calidad media la zona marginal se ve reducida a las dos esquinas de la parte de abajo del lente y en la calidad alta ya no hay zona marginal, por lo tanto "Más calidad  mayor precio".

Así que elijo la calidad media que eran a partir de 250 euros incluido las lentes. Cuando me saca el precio  son unos 310 euros, me extraña y pregunto —¿por qué esta diferencia?— me dice —por qué hay que reforzar la montura para que las lestes estén protegidas y no se rompan—. Al final incluido un seguro fueron 360 euros.  Personalmente no entro en el precio, por qué no sé si es barato o caro comparándolas con otras ópticas.

Además, no tengo dudas de que solo tendría que haber lentes de alta calidad sin zona marginal y que todo se viera perfecto. En cuanto a las monturas, no pueden ofertar un precio y luego cobrar más con la escusa de reforzar las lentes para evitar roturas. Por lo visto, lo que ellos ofrecían en los anuncios era un mentira para hacernos picar y cuando estas allí, tienden su tela de araña, te atrapan y no puedes escapar.

Al final elegí unas gafas con montura semi al aire reforzada, un detalle que se callan en los anuncios. Así que fueron  360 euros y creo que algo más, sentí que me habían estafado. Esto me recuerda cuando quise un coche nuevo y busqué ofertas. Encontré una fabulosa y cuando empecé a preguntar todo lo que tenía el coche, me llevo un chasco de narices “funcionaba y gracias “no tenía ni encendedor, ni radio, ni esterillas ni nada de nada, había que pagarlo aparte como un extra.

Después de unos diez días fui  a recoger las gafas, según parece la oferta de otro par de gafas gratuitas eran para las gafas de calidad más baja “otra mentira más” en el anuncio decían claramente gafas, sin especificar nada.  Me sentí estafado y me costó mucho adaptarme a las lentes progresivas. Ya que para lejos sí, pero para cerca  ¡no!,  al estar la zona de cerca en la parte baja de los cristales veía borroso tanto al leer como con el ordenador. 

Y aquí no acaba la historia, al año se rompen y cuando voy a la óptica habían cerrado. Me pongo en contacto con la matriz de la franquicia y me dicen que les habían quitado la franquicia por denuncias que había contra ellos. 

Para finalizar, recodar el refrán español “nadie da duros a cuatro pesetas” y pensar que sea en tiendas físicas o en tele tiendas todo o casi todo viene de Asia, en donde los sueldos son miserables y los derechos de los trabajadores/as no existe. Por eso venden más barato y no de muy buena calidad, es triste cuando la mentira se convierte en atributo para vender, estafar, para el incumplimiento y el engaño. 

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