¡CUIDADO! Perro suelto...dueño peligroso.

Que en València es un caos, suciedad, violencia, delitos e inseguridad cuando caminamos por las aceras o paseamos por los parques es un hecho y por eso tantas quejas, denuncias y manifestaciones vecinales en nuestros barrios.

Caminar por València o pasear por nuestros parques o jardines, puede resultar muy peligroso, ya que los dueños de los canes los suelen dejar libres y sin bozal, siendo un riesgo sobre todo para los más pequeños. Pero no solo hay perros peligrosos, también dueños  muy agresivos. No permiten que un ciudadano como yo, les pueda llamar la atención por tener a los animales sueltos, sin bozal y en zonas de juegos infantiles que está tontamente prohibido.

Y ahora pasó a contar lo que me ocurrió ayer domingo con el dueño de una perra, al cruzar por un pequeño parque en el centro de València. En la misma puerta de entrada al parque hay una placa de «prohibido perros». También en la zona infantil hay otra placa también de «prohibido perros» .

Primer ataque: Voy paseando por el parque y una perra suelta y sin bozal se me lanza a la pierna con intención de morderme. Le pego un grito y retiro la pierna hacia atrás, el dueño la llama y muy obediente se va a su lado.

Segundo ataque: A la altura del parque infantil, vuelve la perra a lanzarse contra mí, otra llamada del dueño hace que me deje y de vaya con él otra vez.

Tercer ataque: Y otra vez la puñetera perra va a por mí, esta vez me encaro con el dueño, y le recrimino que tenga suelta a una perra tan agresiva. No solo que la tenía que tener sujeta con una correa, sino que además, la tenía suelta en una zona infantil, algo totalmente prohibido.

A partir de ahí, el dueño de la perra se vuelve muy agresivo y lo primero que hace es amenazarme para que me vaya del parque. Según este impresentable, para él, no tengo derecho a estar en ese parque, pero su perra ¡SÍ! y lo dice gritando y con el brazo señalando la salida del parque. He de decir, que yo solo pasaba por el parque, no llevaba idea de quedarme allí, así que cogí el camino para irme y punto.

Pero el no contengo de que me fuera, me siguió amenazando y cansado me volví,  y le dije «que el único agresivo era el y  que lo dejara estar». Me pasó por la cabeza llamar a la policía, incluso cogí el spray de pimienta legal y homologado que llevo hace un tiempo. También le dije, que no entendía tanta  agresividad y que se estaba metiendo en un lio muy gordo.  Su mujer le dijo   en más de una ocasión que lo dejara estar y volviera a su lado, al final le hizo caso y así se evitó que pasara algo más que  palabras.     

«Ante la violencia verbal y casi física que he tenido que aguantar de los que usan patinetes, bicicletas y de los dueños/as de  perros, me visto obligado a comprarme un arma totalmente legal de Defensa Civil».

En mi opinión y para finalizar, esta gente tiene un problema muy serio. Ven a sus mascotas como seres humanos, se les puede querer, incluso más que aun hijo, pero no dejan de ser animales. Tengo claro que «sin castigo no hay respeto» y por desgracia quien tiene el poder de cambiar esto es el gobierno municipal, con muchos más policías locales y sobre todo policías de barrio como había antes y la verdad que se nota su presencia, hoy día no existe esta policía cercana a los vecinos/as de nuestros barrios.